Querides terrícolas, espero que estén bien al inicio de este año (aunque ya es febrero). Yo, ganando como siempre, vivo un deja vú de aquel penoso momento en que ya hasta estaban cambiando el plan de estudios de Letras Clásicas y yo aún no me titulaba (tardé mil años en hacer mi tesis). El motivo es que TinyLetter, el servicio que usaba para mandar este boletín, ya cerró y, de tanto postergar esta emisión, ni adiós pude decirle. No tuve tiempo de susurrarle goodbye, sweet prince y ya me estaba corriendo urgentemente e instándome a que importara (me llevara alv) mis suscriptorxs a otro lado. Henos aquí. Ustedes no lo saben, pero se mudaron.
A lo mejor la culpa del retraso la tiene el hecho de que, cuando se trata de hacer propósitos en Año Nuevo, me concentro tanto en meterme las doce uvas en la boca que no me da tiempo de pensar en lo importante, es decir, los propósitos y a lo más termino teniendo uno, casi siempre del tipo de: no morir de ansiedad. (Al menos priorizo bien). Supongo que si la cosa fuera de otra manera, por ahí de la uva ocho estaría enlistada la sacrosanta constancia.
(Pájaro medieval random para ilustrar simbolicamente algo. (Sí, en efecto así eran los pájaros en el medievo.))
La verdad es que he extrañado escribirle al vacío que es este boletín con setecientas y tantas personas suscritas. Lo que pasa es que con frecuencia no sé de qué hablar. Es un mal cotidiano que precede a la escritura pero que se agrava en ésta. Cuando empiezo, me da algo que yo llamo el mal de la grandilocuencia y me empieza a parecer que debo tratar algún tema vital importancia. Y es así como descubro que realmente no tengo nada importante de qué hablar y pongo toda mi vida en perspectiva. Quizás exagero. Definitivamente exagero. Pero es cierto que, entre el mar de aquello que ahora llamamos genéricamente “contenido”, es fácil caer en la sensación de que todo es banal. Y para quienes tenemos la manía de sentirnos únicxs y detergentes vaya que eso es un golpe en el ego. Porque haber, más ego sería pensar que este boletín escapa a esa mañosa palabra y es otra cosa. En fin. Estoy divagando. Vamos a recomendaciones y el spam.
VIDEOENSAYOS | Una cosa a la que le dedico mucho tiempo en la semana es a ver video ensayos. Encuentro en ellos análisis profundos de temas que me interesan y, aunque no siempre estoy de acuerdo, me ponen a pensar. El formato largo permite profundizar más que los videos breves de otras plataformas que solamente alcanzan a tocar puntos a medias o a generalizar. Además, a veces también presenta elementos visuales interesantes. Y buenos chistes.
Tengo algunos canales favoritos. Hasta arriba de lista, como perra básica del wokismo que soy, está Contrapoints. Luis Reséndiz tiene un buen ensayo sobre el tema. Quienes ven video ensayos seguro ya la conocen, así que quiero recomendar un par de canales más nomás porque sí. Tristemente varios de ellos son en inglés, aunque algunos sí tiene subtítulos. Por hoy les comparto tres que me encantan.
El primer es el canal de F.D Signifier, mi fuente para tratar de entender las para mí indescifrables guerras raciales (o mejor dicho profundo racismo) en Estados Unidos. Mucho hip hop, crítica mediática e historia negra.
Puto Mikel es dios. Este arqueólogo español puede hablar de transfobia desde la perspectiva de los huesos y vestirse de brocados para abordar el mito del progreso.
Por último, hoy descubrí a esta pareja de humanes que hacen algunos de los análisis más profundos que he visto en youtube de temas como la represión sexual dentro de la izquierda y las posibilidades de la reparación.
¿Qué estoy leyendo? | Esta semana releí dos libros de Goran Petrović, La mano de la buena fortuna y Atlas descrito por el cielo, MARAVILLAS, para dos textos que estuve preparando acerca del autor serbio. El primero se publicó hoy en Confabulario y es una despedida. En él hablo de por qué leer aquel libro fue una ruptura en cómo quería escribir y me enseñó a leer diferente. También de por qué los detalles son importantes y de cómo Petrović pensaba que hemos perdido la capacidad de apreciarlos. El otro texto, un poco más amplio, es una análisis de algunos aspectos de su obra y se publicará en Letras Libres en marzo. Con ellos quiero invitar a la lectura de libros que me cambiaron la visión de la literatura en ese entonces. Con suerte esta literatura poco usual encontrará lectorxs igual de entusiastas que mi amigo Emanuel Bravo y yo. Les dejo por aquí un fragmento en el que se habla de dos peculiares plantas que seguro les sonarán de algo.
Por acá se ve puede ver la presentación que tuvimos el año pasado de Papel con sello de agua, en la que fue, inadvertidamente, su última visita a México.
LA GENTE DE ARRIBA | Hace unos días se publicó un cuento largo llamado “La gente de arriba” en la colección del Fondo de Cultura Económica, Vientos del pueblo. Está ilustrado maravillosamente por Sherezada Leyva Téllez y se conseguirá en todas las librerías del fondo y EDUCAL por 17 miserables pesos. Trata del terror que es la falta de una casa permanente, de las inmobiliarias que especulan con la vida de la gente y de una chica, Eda, que acaba de quedar huérfana y tiene un problema serio de precariedad (y sonambulismo). No digo más porque ¿qué tanto se puede decir de un cuento? Lo presentamos el 21 de febrero 6:30 (7) en la terraza de Orizaba 156, Colonia Roma. Manya Loría va a hacer lectura en voz alta, Shere va a proyectar sus hermosas ilustraciones y las tres vamos a hablar de esta publicación que nos emociona tanto. Habrá mezcal, prints, libros, convivencia, malos chistes, lo de siempre. <3 Vengan.
(Un poco de setso medieval perfectamente normal para ilustrar el tema. (Bueno, en realidad creo que es la representación de unx hermafrodita, pero qué más da))
¿SOLTERÍA? | El 15 de febrero a las 7 p.m., estaré con César Galicia, Yolanda Segura y María Antonieta Barragán bajo la Moderación Cristina Salmerón en la Increíble Librería. Vamos a hablar de la pareja o la falta de: “Este evento está diseñado para invitar a la gente a escuchar las opiniones de estas personas especializadas en temas de amor romántico, sexualidad, relaciones de pareja y soltería, y que conversen entre ellxs.” Pronostico diversión. Acá se registran si quieren ir.
Y ya para cerrar, una vez más, mentí. Una uva de las 12 que me atraganté arriesgándome a la muerte sí tenía propósito: volver a hacer videos. Me han pedido en varios eventos que retome y yo me debo a mi público (noscierto) (de verdad noscierto). Nada más necesito un buen tema o libro de regreso. Si dejan sugerencias en los comentarios de esta cosa (creo que se puede), los tomaré muy en cuenta.
Como siempre, muchas gracias por leer esta uva fantasma. Pero especialmente gracias por leer los libros, ensayos, cuentos. Estoy muy conmovida por todo el cariño que le han dado a “Dios fulmine a la que escriba sobre mí” y porque el libro sigue moviéndose gracias a recomendaciones, lectorxs y clubes de lectura. <3 Para mostrar mi inconmensurable agradecimiento les dejo un gato medieval perfectamente normal.
Yo llegué a Dios fulmine a la que escriba sobre mí gracias a una reseña escrita por Libia Brenda Castro en Letras Libres. Y eso me llevó también a De qué silencio vienes. A veces se dan encuentros afortunados en el ciberespacio.
Primero quiero decirte que me encanta que retomes este newsletter y que, quizá, una de sus bellezas es la inconsistencia, porque te sorprende muy bonito verlo aparecer en tu bandeja de entrada, es una promesa de un buen rato. Me encantaría conocer tu opinión sobre, a mi parecer, el increíble trabajo que está haciendo Cristina Rivera Garza y el impacto que pudiera llegar a tener en la literatura mexicana. Por último, escribí un poema (sin ser poeta), pero es lo más honesto y transparente que he escrito y me encantaría conocer tu opinión, porque admiro mucho tu escritura, Dios fulmine a la que escriba sobre mí lo sentí como un abrazo fuerte que mágicamente te reconcilia con tus seres queridos. Muchas gracias :)